El comprador al contado de una unidad en obra obtiene una renta del 6% anual sobre el capital invertido hasta la posesión, que se hace efectiva mensualmente en la misma moneda en que hizo la compra: pesos o dólares.
En el caso de compra en pesos, la renta se actualiza semestralmente según el índice acumulado de la Cámara Argentina de la Construcción.
Si la compra es en dólares, el inversor obtiene una renta fija en dólares estadounidenses que se mantiene mensualmente hasta la entrega de la unidad.
El inversor obtiene un doble beneficio: acrecienta su capital porque compra a precio de pozo y recibe una unidad terminada con un valor de mercado más alto, y además durante el período de obra cobra mensualmente una renta que duplica el monto de un alquiler.