Bienvenidos a nuestro nuevo ejemplar de MSR Edición Limitada, el número 9.
Para estos momentos, nuestro libro anual ya es un clásico, y estamos muy contentos de brindárselos.
Nos toca editarlo en una época compleja. Bueno, ustedes dirán, y con razón, ¿qué época no es compleja en nuestro país? Lo editamos en temporadas de crisis, en momentos de la pandemia, en ocasión de inestabilidad económica…
Hoy estoy escribiendo este editorial en vísperas de las elecciones presidenciales. Ustedes lo tendrán en sus manos el 16 de noviembre, tal vez con nuevo presidente electo, tal vez entre las elecciones de primera vuelta y las de segunda vuelta, el próximo 19 de noviembre.
Es todo un desafío escribir un editorial para nuestro libro en estas circunstancias. La realidad social, económica y política tan compleja, con una inflación descontrolada, con gran parte de nuestra población dentro de los indicadores de pobreza, los trabajadores mal pagados, las empresas haciendo malabarismos, la producción semiparalizada, la moneda terriblemente devaluada, nos indica que es definitivamente la hora de que nuestros gobernantes hagan, de una buena vez, las cosas bien. Casi bien, aunque sea.
En otro editorial yo expresaba un concepto que parece de Perogrullo, pero que cada día está más vigente: ¿Cómo se hace algo bien? Y la respuesta es siempre la misma: bien.
Y perseguir el objetivo de hacer las cosas bien, no obstante, no tiene garantía, pero sin duda establece la base de una mejora. Si queremos hacer las cosas 100 % bien, seguramente podemos tener error, tal vez logremos hacerlas un 95 %, un 90 % bien. Eso sería suficiente, eso sería un gran logro para nuestros gobernantes. Siempre habrá problemas, siempre tendremos asimetrías, siempre existirán los desequilibrios y las injusticias, pero si nuestro objetivo, en serio, con voluntad, sin mezquindad, con absoluta y total entrega, sostenido en el tiempo y a través de muchos gobiernos, es hacerlo bien, vamos a llegar muy cerca del cumplimiento.
Me permito citar un párrafo del editorial de MSR Edición Limitada #6, publicado en pandemia: «Si no podíamos editarlo en papel, lo haríamos en forma digital. Si no podíamos sacar fotografías, haríamos dibujos o usaríamos bases de imágenes. Si no podíamos hacer a nuestros entrevistados las hermosas notas que luego hicimos, escribiríamos nosotros, todos, el equipo, nuestra gente. Y si no hubiéramos podido escribir ni dibujar ni imprimir nada de lo que al fin logramos, hubiéramos dicho a viva voz nuestro número 6: acá estamos, no nos rendimos, no bajamos los brazos, luchamos».
Tenemos hoy una crisis de otro tipo, pero que a veces parece tan grave como la pandemia, y mucho más sostenida, estructural, enquistada.
Gritemos a viva voz que no queremos seguir así, que no queremos rendirnos, que exigiremos, a quienes gobernarán nuestra nación los próximos cuatro años y todos los siguientes, que las cosas se hagan bien, «con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino».